Ese día, el cielo estaba algo gris, pero no como si
fuera a llover. Hacia
viento, y éste movía pequeñas ramitas del árbol de enfrente… había una especie
de goteo, eran hojas verdes y amarillas. Ellas descendían como si luego de
haber deshojado quisieran llegar lejos del árbol… unas rodaban en círculo hasta
desaparecer. Las menos afortunadas caían al piso o entraban por la puerta de
algún desconocido. No hacia frio, pero me recordaba a aquel otoño triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario